SI te encuentras una memoria USB por la calle, no se te ocurra cogerla, por que puede que contenga un troyano. Asi lo explica Steve Stasiukonis en un artículo que ha escrito sobre la ingeniería social basada en las cada vez más populares unidades de memoria USB. En el
texto «Social Engineering, the USB Way» demostraba lo sencillo que había
sido obtener contraseñas de los usuarios de una empresa utilizando las
memorias USB como reclamo. Aunque sea un método curioso, no es nada nuevo.
Según cuenta en su artículo, fue contratado para realizar una auditoría
de seguridad en una compañía. Se le pidió expresamente que hiciese
hincapié en el escabroso asunto de la ingeniería social, más incluso que
en el aspecto técnico. Esto resulta una buena idea, pues a menudo son
los usuarios la mayor amenaza para la seguridad de una empresa.